EL POLÉMICO JUEZ SETI

Durante el reinado de Ramsés III, segundo faraón de la vigésima dinastía, impartió justicia en Egipto Seti. Este juez se instaló en la polémica social, pues si bien una parte del pueblo egipcio lo consideró un valiente justiciero, otra considerable proporción lo denostó a causa de su tendencia a seleccionar los procesos que beneficiaran a su fama y propio provecho. Seti falleció, en extrañas circunstancias, hace 3.170 años, ya durante el reinado de Ramsés IV, mientras participava en el proceso contra los integrantes del complot palaciego que amargó los últimos años de la vida de Ramsés III.

Seti fue momificado, sus vísceras depositadas en vasijas cerradas; su corazón, cuidadosamente guardado en otra vasija, quedó a disposición del Divino Tribunal. Tres sacerdotes y otras tantas sacerdotisas escribieron el papiro con instrucciones para superar las vicisitudes y obstáculos que le pondrían los dioses en su largo periplo. En el mauosoleo se depositaron viandas y tesoros para vencer todo tipo de peligros. Y alcanzó su meta.

La diosa Isis tomó el corazón de Seti y lo colocó en un platillo de la balanza. El dios Ra colocó en el otro platillo la pluma de ave que contenía las malas acciones del que fue juez. La balanza quedó en perfecto equilibrio.

___ Seti no puede regresar a la luz y tener una nueva vida. Las buenas acciones de su corazón no han vencido. ___ Señaló Ra.

____ Sí, pero tampoco puede ser destruido, no ha perdido. ___ Adujo Isis.

____ Le daremos otra oportunidad, su crazón se purificará en el río sagrado y volverá aquí. ____ Decidió Osiris, suprmo dios.

Con el corazón de Seti en su seno, el Nilo, a causa de torrenciales lluvias, se desvordó. El cieno cubrió el corazón del antiguo juez y, al retirarse las aguas, los inclementes rayos solares lo petrificaron, por lo que Seti no regresó a la luz.

Muchísimo tiempo después, una leyenda circuló según la cual todo juez que pasare por el valle del Nilo podría ser afectado por la maldición. Se ignora la verosimilitud de tal leyenda, pero ioncluso en la actualidad, jueces polémicos haberlos haylos. Son los que mantienen t´rridas pasiones con Doña Fama y Doña Política, peligrosas damas, sempiternas enemigas de Doña Justicia.

Ideado por Enrique y escrito por Juan José Argüelles López