Más de 3.000 desalojados por las fuertes lluvias en Río
- En sólo cinco horas cayó más agua que en todo marzo de 2009
- La ciudad más afectada fue São Gonçalo, al nordeste de la capital del estado
El fuerte temporal que afectó el fin de semana al estado de Río de Janeiro -en sólo cinco horas cayó más lluvia que en todo marzo de 2009- causó seis muertes y obligó a centenares de personas a dejar sus hogares. Casi 48 horas después de las inundaciones, más de 3.000 continúan desalojadas.
La ciudad más afectada por las lluvias "extraordinarias" y "atípicas", como las califican las autoridades, fue São Gonçalo. Gran parte de los desalojados, 2.905 según el último balance oficial, vivían allí y continúan esperando para poder regresar a sus casas debido a que varias zonas del municipio aún permanecen parcialmente bajo el agua.
Mientras tanto, en Río, la capital del estado, el temporal impactó con especial fuerza en el barrio de Santa Teresa.
Allí, un torrente de agua que arrastraba arena y árboles caídos abrió en la madrugada del sábado dos grandes boquetes junto a una zona residencial. Según informa 'O Globo', los vecinos esperaban este lunes la llegada de un especialista encargado de verificar si la estructura del edificio sufrió daños que pongan en riesgo su estabilidad.
"Como no ha venido nadie de Geo-Rio [el organismo municipal de obras públicas], nosotros mismos vamos a pagar a un ingeniero. Tenemos miedo", reconoce al diario Eliane, una de las vecinas.
Evitar tragedias
Por su parte, el alcalde de Río, Eduardo Paes, pidió el domingo a los residentes en las laderas de la ciudad que abandonen temporalmente sus hogares ante la amenaza de nuevos deslizamientos de tierra como los que el día anterior causaron cuatro muertos en el suburbio de Anchieta y en Rio Comprido, en la zona norte. En ambos casos, las autoridades culparon de la tragedia a las construcciones levantadas de forma irregular.
Las otras dos víctimas de las lluvias se registraron en Niterói, al otro lado de la Bahía de Guanabara, donde una mujer de 47 años y un niño de 10 fallecieron al desmoronarse una vivienda.
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